jueves, 31 de mayo de 2007

Muriendo cada día

"Si puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los finales en tu vida, tal vez descubras que el sentimiento de vacío, que inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de espacio interno que es profundamente apacible.
La gente suele sentirse incómoda con los finales, porque cada final es una pequeña muerte. Por eso, en muchas lenguas, la palabra «adiós» significa «volveremos a vernos».
Cuando una experiencia -una reunión de amigos, unas vacaciones, que tus hijos crezcan y se vayan de casa- llega a su fin, mueres un poco. La «forma» que esa experiencia tenía en tu conciencia se disuelve. Esto suele producir un sentimiento de vacío que muchas personas prefieren no sentir, no afrontar.
Aprendiendo a morir cada dia de este modo, te abres a la Vida."

E. Tolle

Ley de la sustitucion

Esta ley dice que la única manera de librarse de cierto pensamiento es sustituirlo por otro. No se puede descartar directamente un pensamiento. Sólo puede substituírselo por otro. En el plano físico no ocurre así, se puede dejar caer un libro o una piedra abriendo sencillamente la mano y soltando el objeto, pero en el pensamiento, ese recurso no funciona. Si quiere suprimir un pensamiento negativo, la única forma de conseguirlo consiste en pensar en algo positivo y constructivo, es como si, digamos, para dejar caer un lápiz, fuera necesario poner una pluma, un libro o una piedra en su mano cuando el lápiz caiga.

Cuando lo invaden pensamientos negativos, no los combata, sino piense en algo positivo. ... a veces los pensamientos negativos parecen asediarlo con tanta fuerza que no puede superarlos, eso se llama un acceso de depresión, o de preocupación, o tal vez, un arranque de cólera. En ese caso, lo mejor es buscar a alguien con quien hablar de cualquier tema o distraerse, ir al cine o al teatro, o leer un libro interesante, una buena novela una biografía, o una crónica de viajes o algo así. Si se pone a combatir la marea negativa, lo que obtendrá, probablemente, será incrementarla.

Preste atención a algo muy distinto, negándose resueltamente a pensar en la dificultad o a recrearla y, más tarde, después que se haya alejado completamente del problema, puede regresar con confianza y afrontarlo.

Emmet Fox

Los ojos de la luna

Los ojos que tiene la luna me envían señales

que hoy puedo ver,
volando, a través de la bruma,
encuentro la ruta de mi Amanecer...

Los ojos que tiene la luna me envían mensajes
que son para ti
..envuelto, en sueños dorados,
encuentro el camino que está junto a mí...

La estrella que esconde la noche
te llama y espera,
y mientras cabalgas el tiempo,
los viejos lamentos se alejan de ti...

Los ojos que tiene la luna
se encuentran clavados en mi corazón,
...viajando, a través de la vida...
encuentro palabras para esta canción.

Los ojos que tiene la luna
permiten que hoy pueda ser,
y mientras respiro el silencio
no hay nada que quiera entender...

La estrella que buscan tus ojos
el nuevo camino te quiere mostrar,
envuelta, en sueños dorados,
tu propio destino podrás encontrar.

Los ojos que tiene la luna
me guian y alumbran
al verme pasar
y una luz misteriosa me canta al oído:
tú eres el mar!

Los ojos que tiene la luna
encienden las luces en todo lugar,
volando, a través de los cielos,
yo encuentro mi hogar!

La estrella que lleva tu nombre
te llama y espera,
volando, a través de la bruma,
tu tiempo soñado aguarda en el mar.

Gustavo Bazo

miércoles, 30 de mayo de 2007

El billete de 100 dolares

Un conferencista muy reconocido comienza su seminario teniendo muy en alto un billete de 100 dolares.

Él le pregunta a la gente:"¿Quien quisiera tener este billete?" Las manos comienzan a levantarse, entonces dice: "Voy a darle este billete de 100 dólares a alguno de ustedes, pero antes déjenme hacer algo con él." El arruga entonces el billete con fuerza y pregunta: "¿Aún quieren éste billete?" Las manos continúan levantadas.

"Bueno, de acuerdo, pero ¿que pasaría si hago ésto?" El bota el billete arrugado al piso y salta con los pies juntos encima, espichándolo lo más posible y cubriéndolo con el polvo del piso. Enseguida pregunta: "¿Quien quiere todavía éste billete?" ¡Evidentemente las manos continúan levantadas!

"Amigos míos, acaban de aprender una lección... poco importa lo que yo haga con este billete, siguen queriédolo porque su valor no ha cambiado, cuesta todavía 100 dólares."

"Piensen ahora en ustedes, en su vida. Muchas veces se sentirán arrugados, rechazados, ensuciados por la gente o por los acontecimientos." Tendrán la impresión de no valer nada ¡pero en realidad su valor no habrá cambiado a los ojos de la gente que los ama! El valor de una persona no depende de lo que uno ha hecho o no, ustedes podrán todos los días volver a empezar y lograr sus objetivos porque su valor intrínseco está siempre intacto.

"El arquero es un modelo para el sabio. Cuando le ha fallado al blanco, busca la causa en sí mismo."

Confucio

"Adopta la divisa del reloj de sol: yo no marco sino las horas asoleadas."

O.S. Marden

Ley de control ....

La ley de control nos dice que te sentirás positivo en la medida en que percibas que controlas tu propia vida, mientras que te invadirá una sensación negativa cuando notes que no ejerces aquel control o experimentes que tu persona se halla influida de manera notoria por una persona o fuerza externa.

Esta ley o principio está ampliamente reconocido en psicología bajo el nombre de teoría del «lugar de control». Generalmente se admite que la mayoría de los estados de estrés, ansiedad, tensión y enfermedad psicosomática aparecen como consecuencia de sentirse la persona controlada o que no controla alguna parte importante de su vida.

Por ejemplo, si sientes que tu vida está a merced de tus deudas, de tu jefe, de tu delicada salud, de tus malas relaciones o de la voluntad de otras personas, lo más probable es que sufras estrés. Este estrés se manifestará en forma de irritación, enfado y resentimiento y, si no se le pone remedio, evolucionará hacia un estado de insomnio, depresión y malestar físico de varias clases.

Tu lugar de control puede tener un carácter interno o externo. Es decir, te puedes sentir responsable de tu propia vida, feliz, positivo y confiado o, por el contrario, puedes sentirte controlado por otros, impotente, atrapado y víctima.

En cualquier caso, el hacerte con las riendas de tu vida comienza por el control de tus pensamientos, que es lo único sobre lo que puedes ejercer un completo dominio. Lo que pienses acerca de cualquier situación determina tu sentir sobre ella y este sentimiento es lo que determina tu conducta.

La autodisciplina, el autodominio y el autocontrol se consiguen desde el momento en que puedes dirigir tu pensamiento. Ninguna persona o situación puede hacerte sentir algo; solo la forma de pensar sobre una determinada persona o situación te hace sentir eso que sientes.

Básicamente, hay dos formas de controlar cualquier situación que te esté causando estrés o malestar psíquico. La primera es pasar a la acción, enfrentarte a ella y hacer algo para cambiarla; en otras palabras, imponerte a la situación y convertirla en algo diferente. La segunda consiste en desaparecer, quitarte de en medio. Hay veces que puedes recobrar el control apartándote de la persona o de la situación y dedicándote a hacer cualquier otra cosa.

En ocasiones, lo mejor que puedes hacer con una situación que crees incontrolada es que desaparezca. Si has acabado alguna vez alguna relación conflictiva o has dejado un trabajo desagradable, recordarás lo bien que te sientes cuando das por finalizada tu lucha. Desde el momento en que decides no resistir más, empiezas a recobrar tu sentido del control.

La ley de control te explica por qué es tan importante para ti tener decisión y saber exactamente lo que quieres. La confianza en uno mismo que da el sentirse con el control de algo, es lo que nos hace comprender que las personas que tengan un propósito claro y un plan preconcebido siempre tendrán ventaja sobre las que sean indecisas e inseguras.

Haz un examen de las distintas áreas de tu vida utilizando una lista de confrontación mental y entérate de en cuáles te sientes positivo y con control y en cuáles no. A continuación párate a pensar en las cosas concretas que podrías hacer para tener dominio sobre aquellas parcelas de tu vida que te estén causando desasosiego. Piensa también cuáles serían aquellas situaciones que tendrías que dejar de lado para sentirte mejor.

Una de tus mayores responsabilidades es la de llevar tú mismo el timón de tu vida. Este sentido de control es la base en la que te tienes que apoyar para alcanzar un mayor éxito y felicidad en el futuro; asegúrate de que sea sólida como una roca.

Brian Tracy

martes, 29 de mayo de 2007

No estás deprimido …

No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco. Algo fundamental para vivir. No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa, sólo por citar dos casos conocidos. No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste halgo, lo que es imposible, porque todo te fue dado, no hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.

Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte. hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados. Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.

Dios te puso un ser humano a cargo y eres tu mismo. A quien debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar a seis millones de hermanos judíos.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas. Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas:si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas) y si le ganas, serás más humilde, más agradecido. por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida.

Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad? Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella. El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tu quieres hablar, él te escucha, El puede vivir en cualquier parte del universo, pero él escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo, él está loco por ti!

Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero él sí prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas, y luz para el camino. "Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tenes mil y un razones por las cuales sonreír.

Autor: Facundo Cabral

Instrucciones para la vida...

1. Da a las personas mucho más de lo que esperan, y hazlo alegremente.
2. Apréndete de memoria tu poesía favorita.
3. No creas todo lo que escuches, ni gastes todo lo que tienes, ni duermas cuanto quieras.
4. Cuando digas "Te amo" siéntelo de veras.
5. Cuando digas "lo siento", mira a la persona a los ojos.
6. Ennóviate al menos seis meses antes de casarte.
7. Cree en el amor a primera vista.
8. Nunca te rías de los sueños de los demás.
9. Ama profunda y apasionadamente. Puede herirte, pero es la única manera de vivir la vida plenamente.
10. Cuando estés en desacuerdo, lucha honestamente. No injuries.
11. No juzgues a la gente ante su familia.
12. Habla lentamente, pero piensa velozmente.
13. Cuando alguien te haga una pregunta que no quieres responder, sonríe y pregunta: ¿ Por qué quieres saberlo?
14. Recuerda que los grandes amores y las grandes empresas conllevan grandes riesgos.
15. Llama a tu madre.
16. Di: "salud" cuando alguien estornude.
17. Cuando pierdas, no olvides la lección.
18. Recuerda las tres "R" : Respeto por uno mismo, Respeto por los demás, Responsabilidad por todos tus actos.
19. No dejes que una pequeña discusión hiera una gran amistad.
20. Cuando te des cuenta de haber cometido un error, remédialo inmediatamente.
21. Sonríe cuando contestes el teléfono. Quien te llama lo sentirá en tu voz.
22. Cásate con una (a) hombre (mujer) con quien te guste hablar. Cuando envejezcas, la habilidad de conversar será tan importante como cualquier habilidad.
23. Quédate solo de vez en cuando.
24. Abre tus brazos al cambio, pero no dejes escapar tus valores.
25. Recuerda que el silencio es, a veces, la mejor respuesta.
26. Lee mas libros y mira menos la televisión.
27. Vive una vida buena y honorable. Cuando seas viejo y mires atrás, serpás feliz una segunda vez.
28. Cree en Dios, pero cierra con llave tu automóvil.
29. Una atmósfera cálida es muy importante en casa. Haz todo lo que puedas para crear una casa tranquila y armoniosa.
30. Cuando estés en desacuerdo con tus seres queridos, afronta la situación del momento. No escarbes en el pasado.
31. Lee entre líneas.
32. Comparte tu conocimiento. Es una manera de obtener la inmortalidad.
33. Sé amable con la tierra.
34. Reza. Hay un poder inconmensurable en ello.
35. No interrumpas cuando te estés adulando.
36. Piensa en tus asuntos.
37. No te fíes de un(a) hombre (mujer) que no cierre los ojos cuando la (lo) beses.
38. Una vez al año ve a cualquier lugar al que no hayas ido nunca.
39. Si alguna vez haces fortuna, sal para ayudar a los demás durante tu vida. Esta es la mayor satisfacción nacida de la riqueza.
40. Recuerda que el no conseguir lo que quieres a veces es un golpe de suerte.
41. Recuerda que tu mejor relación es aquella en la que nuestro amor mutuo es más grande que nuestra necesidad mutua.
42. Juzga tus triunfos sopesando todo aquello a lo que has tenido que renunciar para conseguirlos.
43. Recuerda que tu carácter es tu destino.
44. Entrégate al amor y a la cocina con despreocupación.

Una ocasión especial ......

Mi amigo abrió el cajón de la mesita de noche de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco. Este, dijo, no es un simple paquete, es ropa interior. Tiró el papel y observó la preciosa seda del conjunto. "Lo compró la primera vez que fuimos a New York, hace 8 ó 9 años...Nunca lo usó".
Lo guardaba para una ocasión especial.

Bien. Creo que ésta es la ocasión adecuada. Se acercó a la cama y apoyó el conjunto al lado de la ropa que llevaría a la funeraria: su mujer acababa de morir.

Se giró hacia mí y me dijo: "nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial". Todavía pienso cómo me han cambiado la vida estas palabras.

Ahora leo más y límpio menos, me siento en la terraza..........y admiro el panorama sin prestar atención a los hierbajos del jardín.

Paso más tiempo con mi familia y mis amigos y menos trabajando.

He entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir.

No guardo nada. Uso los mejores vasos todos los días. Me pongo el traje nuevo para ir al supermercado si me apetece.
Ya no guardo mi mejor colonia para fiestas especiales, la uso todas las veces que me apetece.

Las frases "Un día......" y "Uno de estos días....." han desaparecido de mi vocabulario. Si merece la pena hacerlo ahora......¿por qué esperar?

No sé lo que habría hecho la mujer de mi amigo si hubiese sabido que no estaría aqui mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y sus amigos más íntimos, a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse por viejas peleas.....

Son estas pequeñas cosas no hechas las que me molestarían si supiera que tengo horas contadas. Molesto porque dejaría de ver a los amigos que vería "uno de estos días..." Molesto por no escribir esas cartas que quería escribir "algún día...". Molesto y triste porque no dije a mis hermanos, padres, hijos cuánto les quiero.....

Ahora intento no guardar nada que añadiría risa y alegria a nuestras vidas. Cada día me digo a mí mismo que éste es un día especial.

Cada día, cada hora, cada minuto es.......especial.

P.D. "NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS HACER HOY"

Ley de la actividad subconsciente

No bien el subconsciente acepta cualquier idea, de inmediato trata de llevarla a cabo. Utiliza todos sus recursos (que son mucho mayores de lo que se suele suponer) para ese fin. Utiliza todo ápice de conocimiento que uno haya acumulado, la mayor parte del cual se ha olvidado por completo, para conseguir su propósito. Moviliza los numerosos poderes mentales que uno posee, la mayoría de los cuales uno nunca emplea conscientemente. Aprovecha la energía ilimitada de la mente. Alinea todas las leyes de la naturaleza a medida que éstas operan tanto dentro como fuera de usted para obtener lo que persigue.

A veces consigue inmediatamente su objetivo. A veces le toma un poco más de tiempo; otras veces, mucho tiempo, dependiendo de las dificultades que haya que superar. Pero si el objetivo no es completamente imposible, el subconsciente lo logrará, una vez que acepte la idea.

La ley se cumple tanto con las ideas buenas como con las malas. Esta ley, cuando se utiliza negativamente, provoca enfermedades, problemas y fracasos; cuando se utiliza positivamente, genera salud, libertad y éxito .... la armonía es inevitable cuando nuestros pensamientos son positivos, constructivos y generosos.

Lo único que hay que hacer pues, es conseguir que el subconsciente acepte la idea que queremos reproducir, y las leyes de la naturaleza harán el resto: producirán el cuerpo sano, las circunstancias armoniosas, la carrera exitosa. Nosotros damos las órdenes; el subconsciente hace el trabajo.

Autor desconocido

lunes, 28 de mayo de 2007

¡Aprende A Decir No!

Decir no es simple, pero no siempre fácil para la mayoría de la gente. Yo recomiendo tres pasos:

1. CONOCE CUÁLES SON TUS METAS Y PRIORIDADES.

Si tienes un plan para administrar tu trabajo y tiempo, es más fácil decir no a nuevas actividades que no caben en tu agenda. Nosotros tenemos un dicho en uno de nuestros programas que dice, "Una persona que no tiene metas es usada por alguien que sí tiene."

Sé claro en cuáles son tus prioridades. ¿Qué estás tratando de alcanzar al momento y para cuándo? ¿Cómo puedes enfocar tu energía en cosas que se moverán hacia esas metas? Tú tienes que ser un tanto inflexible. Un trabajo u oportunidad puede ser una distracción. Sólo deja que tus metas se vuelvan tu boleto a la realidad.

Para alcanzar estas metas, tú necesitas fijar prioridades y seguir con ellas. Entonces serás capaz de discernir mejor si las oportunidades son importantes para ti en este momento de tu vida.

Todo buen desempeño comienza con metas claras. Sin metas claras pronto serás una víctima de demasiados compromisos. No tendrás marco de trabajo en donde tomar decisiones acerca de dónde deberías o no deberías enfocar tu energía. Soy mucho mejor diciendo no cuando estoy claro acerca de cuál es mi enfoque y mis metas.

2. SE REALISTA ACERCA DE LAS CONSECUENCIAS DE HACER UNA COSA MÁS.

Esto es para ti mismo así como para la persona que quiere tu tiempo. He encontrado que la mejor aproximación es ser honesto y directo. Por ejemplo, puedes decir, "Si yo hago esto, no podré hacer las otras cosas a las cuales me he comprometido," o, "Con las actividades que tengo ahora, estoy seguro de que no haré un buen trabajo como me gustaría y ambos estaremos decepcionados."

Cuando una nueva oportunidad viene a mi camino a menudo hago un cumplido acerca de la idea (si siento que tiene mérito) y entonces digo, "elijo no involucrarme."

He encontrado que esta es una poderosa aproximación. Estoy sorprendido de que cuando la uso la gente no dice, "Bueno, ¿por qué no puede hacerlo?" Ellos simplemente lo aceptan y dicen, "Gracias."

3. OFRECE ALTERNATIVAS Y SOLUCIONES.

Sugiérele a alguien más que sientas que puede hacer un mejor trabajo o que esté disponible antes para trabajar en la tarea. Si la petición es de un jefe, sugiere un proyecto o prioridad que estés haciendo que podría ser abandonado, retrasado, o dado a alguien más, o pregúntale a él o ella que sugiera un plan alternativo.

La aproximación que uses, por supuesto, depende de quién esté solicitando tu compromiso, de lo que la tarea o proyecto sea, y del marco de tiempo involucrado. Una petición de tu jefe involucrará más consideración y discusión que una petición de un asociado o alguien que no conoces.

En una investigación hecha por Charles Garfield sobre gestores de punta muestra que ellos se enfocan solamente en unas pocas cosas al mismo tiempo. Peter Drucker asevera que las únicas personas que realmente consiguen terminar alguna cosa son monomaníacos--gente que se enfoca intensamente en una cosa a la vez. Mientras más aceptes, más grande la posibilidad de que perderás efectividad no solamente en terminar la tarea, sino muy probablemente en todos los aspectos de tu vida.

Mantén en mente que cuando dices no, no les estás diciendo no a ellos, solamente a su propuesta. Existe sólo una persona que puede rechazar a esa persona y son ellos mismos. Eleanor Roosevel dijo, "Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu permiso."

Autor: Richard Quick

El portero del prostíbulo

No había en el pueblo un oficio peor conceptuado y peor pago que el de portero del prostíbulo. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque sus padres había sido portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre. Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos.

Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor. El joven decidió modernizar el negocio. Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones. Al portero, le dijo: A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes.

El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero..... Me encantaría satisfacerlo, señor - balbuceó - pero yo... yo no sé leer ni escribir. ¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga esto y tampoco puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto... Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo...

No lo dejó terminar. Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que tenga suerte. Y sin más, se dio vuelta y se fue.

El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. Llegó a sí casa, por primera vez desocupado. ¿Qué hacer?
Recordó que a veces en el prostíbulo, cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo.
Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada. Tenía que comprar una caja de herramientas completa. Para eso usaría una parte del dinero recibido.

En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. ¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha. A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino.
Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme. Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo... Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano. Está bien.

A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta. Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende? No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula. Hagamos un trato - dijo el vecino- Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?.
Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días... Aceptó. Volvió a montar su mula.

Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa. Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo? Sí.. Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras.

El ex - portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue. "...No todos disponemos de cuatro días para compras", recordaba. Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas.
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes.
La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje.
Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.

Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un galpón. Luego le hizo una entrada más cómoda y algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primer ferretería del pueblo. Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente. Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.

Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos.
Y luego, ¿por qué no? Las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos..... Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región. Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñaría además de lectoescritura, las artes y loas oficios más prácticos de la época.

El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo: Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primer hoja del libro de actas de la nueva escuela.
El honor sería para mí - dijo el hombre -. Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto.

¿Usted? - dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo - ¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto, ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?

Yo se lo puedo contestar - respondió el hombre con calma -. Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!.

Cuento de Jorge Bucay

La Ley de la Atracción

Muchos libros se han escrito sobre esta ley y muchos creen que es esencial para la comprensión de la condición humana. La ley de atracción afirma que eres un imán viviente. De forma inevitable atraes hacia el círculo de tu vida a aquellas personas y situaciones que estén en armonía con tus pensamientos dominantes. Las almas gemelas se atraen. Los pájaros del mismo plumaje van juntos en bandadas. Todo lo que en tu vida hayas atraído hacia ti, lo has hecho por la clase de persona que eres y especialmente por tu forma de pensar. Tus amigos, tu familia, tus relaciones, tu trabajo, tus problemas y tus oportunidades han sido atraídos hacia ti por tu modo habitual de pensar en cada una de esas áreas.

Tenemos un ejemplo de esto en música llamado el principio de resonancia simpática. Si se colocan dos pianos separados en una habitación grande y se golpea en uno de ellos la nota " do" , se puede ir seguidamente hacia el otro piano para observar que la cuerda correspondiente a la nota " do " está vibrando con idéntica intensidad que la cuerda hermana del primer piano. Pues bien, según este mismo principio, tú tiendes a conocer y relacionarte con gente y situaciones que vibran en armonía con los pensamientos y sentimientos que te dominan. Si miras cada uno de los aspectos de tu vida, tanto positivos como negativos, te darás cuenta de que todo el mundo está fabricado por ti y que, cuanta más carga emocional pongas en un pensamientos, más grande será la intensidad de vibración y más rápidamente atraerás hacia tu vida a gente y situaciones que sean afines a dicho pensamiento.

Esta ley está siempre actuando a tu alrededor. No tienes nada más que pensar en un amigo o amiga y ya está el teléfono sonando con él o ella al otro lado de la línea. Decides hacer algo e inmediatamente después comienzan a llegarte ideas y ayudas. Eres como un imán atrayendo limaduras de hierro. Mucha gente se retrae porque no sabe como trasladarse desde donde se encuentra hasta donde quiere ir. Con la ley de la atracción, sin embargo, no es necesario tener todas las contestaciones antes de comenzar. Siempre que tengas claro lo que quieres y con qué clase de gente te conviene asociarte, terminarás arrastrándola dentro de tu vida. Tus pensamientos constituyen una forma de energía que vibra a una velocidad determinada en función del nivel de intensidad emocional que acompañe al pensamiento. Cuanto más excitado o temeroso estés, más rápidamente tus pensamientos irradiarán de ti y atraerán hacia tu vida personas y situaciones afines.

La gente alegre y feliz parece que atrae a otra gente alegre y feliz. La persona que posea conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer dinero. Los vendedores optimistas y entusiastas atraen clientes mejores y más importantes. La gente de negocios con talante positivo atrae los recursos, clientes, proveedores y los banqueros que necesita para llevar a cabo sustanciosas negocios. La ley de atracción actúa en todas partes y en todo momento. Como pasa con las demás leyes mentales, la ley de atracción es neutral. En realidad esta ley podría muy bien considerarse una variante de la ley de causa y efecto o de siembra y cosecha. Por eso dice el filósofo: Siembras un pensamiento y recoges un acto. Siembras un acto y recoges un hábito. Siembras un hábito y recoges un carácter. Siembras un carácter y recoges un destino.

Puedes tener más, ser más y hacer más porque puedes cambiar como persona. Puedes cambiar tus pensamientos dominantes por medio de un riguroso ejercicio mental. Puedes autodisciplinarte enfocando tus pensamientos hacia lo que te interese y rehusando pensar sobre lo que no te convenga. De la persona que utiliza la ley de atracción de un modo positivo se dice que tiene suerte. Esta es sin duda otra manera de intentar explicar por qué tantas buenas cosas y tanta gente provechosa se ven acogidas en el seno de la vida de aquellos que tienen muy claras sus metas y son perennemente optimistas sobre su consecución.
Tomado de: Caminos hacia el Desarrollo Personal de Bryan Tracy.

Los monos y los plátanos

Un grupo de científicos realizó la siguiente experiencia: encerraron a cinco monos en una gran jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y sobre ella, un racimo de plátanos. Cuando un mono subía por la escalera para alcanzar los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Al cabo de unos días, cuando un mono iba a subir por la escalera, los otros se lo impedían como fuese agarrándolo y golpeándolo.


Pasado algún tiempo, ningún mono subía por la escalera a pesar de la tentación de los plátanos. Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos. El nuevo mono lo primero que hizo fue tratar de subir por la escalera, siendo rápidamente detenido por los otros. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no lo intentó más.


Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado y se repitió el hecho. Finalmente el cuarto y último de los veteranos fue sustituido.


Los científicos se quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a los plátanos


Si hubiera sido posible preguntar a algunos de ellos por qué pegaban a quien intentaba subir la escalera, posiblemente la respuesta hubiera sido: "No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí" “Es la tradición” “Es así cómo se deben hacer las cosas”...


¿Te suena esta respuesta?


Aprovecha esta semana para preguntarte por qué estás haciendo las cosas en las diferentes áreas de tu vida de una manera determinada y si tal vez las podrías hacer de otra forma.



"Es mas fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" Albert Einstein

domingo, 27 de mayo de 2007

Las Siete Leyes Espirituales de Éxito

Introducción


Aunque el título de este libro es "Las siete leyes espirituales del éxito", bien podría ser "Las siete leyes espirituales de la vida", porque son los mismos principios que la naturaleza emplea para crear todo lo que existe en forma material - todo lo que podemos ver, oír, oler, degustar o tocar.
En Creating Affluence: Wealth Consciousness in the Field of All Possibilities, se describieron los pasos para llegar a la conciencia de la riqueza sobre la base de una verdadera comprensión de la manera como funciona la naturaleza. Las siete leyes espirituales del éxito constituyen la esencia de esa enseñanza. Cuando este conocimiento se incorpore en nuestra conciencia, tendremos la capacidad de crear una abundancia ilimitada sin esfuerzo alguno, y de experimentar el éxito en todo lo que nos propongamos.

El éxito en la vida podría definirse como el crecimiento continuo de la felicidad y la realización progresiva de unas metas dignas. El éxito es la capacidad de convertir en realidad los deseos fácilmente. No obstante, el éxito, incluyendo la creación de la riqueza, siempre se ha percibido como un proceso que requiere mucho esfuerzo, y que muchas veces se logra a expensas de los demás. Necesitamos acercarnos de una manera más espiritual al éxito y a la riqueza, que no es otra cosa que el flujo abundante de todas las cosas buenas hacia nosotros.

Conociendo y practicando las leyes espirituales, entraremos en armonía con la naturaleza para crear con espontaneidad, alegría y amor.
El éxito tiene muchos aspectos, y la riqueza material es solamente uno de sus componentes. Además, el éxito es una travesía, no un destino en sí. Sucede que la abundancia material, en todas sus manifestaciones, es una de las cosas que nos permite disfrutar más la travesía. Pero el éxito también se compone de salud, energía, entusiasmo por la vida, realización en las relaciones con los demás, libertad creativa, estabilidad emocional y psicológica, sensación de bienestar y paz. Pero ni siquiera experimentando todas estas cosas podremos realizarnos, a menos que cultivemos la semilla de la divinidad que llevamos adentro.

En realidad, somos la divinidad disfrazada, y el espíritu divino que vive dentro de nosotros en un estado embrionario busca materializarse plenamente. Por tanto, el éxito verdadero consiste en experimentar lo milagroso. Es el despliegue de la divinidad dentro de nosotros. Es percibir la divinidad en cualquier lugar a donde vayamos, en cualquier cosa que veamos: en los ojos de un niño, en la belleza de una flor, en el vuelo de un pájaro. Cuando comencemos a vivir la vida como la expresión milagrosa de la divinidad - no de vez en cuando sino en todo momento - comprenderemos el verdadero significado del éxito.

Antes de definir las siete leyes espirituales, es preciso comprender el concepto de ley. Una ley es el proceso por el cual se manifiesta lo que no se ha manifestado; es el proceso por el cual el observador se convierte en el observado; es el proceso por el cual el que contempla se convierte en paisaje; es el proceso a través del cual el que sueña proyecta el sueño.
Toda la creación, todo lo que existe en el mundo físico, es el producto de la transformación de lo inmanifiesto en manifiesto. Todo lo que contemplamos viene de lo desconocido. Nuestro cuerpo, el universo físico - todo lo que podemos percibir por medio de los sentidos - es la transformación de lo inmanifiesto, lo desconocido e invisible en lo manifiesto, lo conocido y lo visible.
El universo físico no es otra cosa que el yo plegado sobre sí mismo para experimentarse como espíritu, mente y materia física. En otras palabras, todos los procesos de la creación son procesos por medio de los cuales el yo o la divinidad se expresa. La conciencia en movimiento se manifiesta a través de los objetos del universo, en medio de la danza eterna de la vida.

La fuente de toda creación es la divinidad (o el espíritu); el proceso de creación es la divinidad en movimiento (o la mente); y el objeto de la creación es el universo físico (del cual forma parte nuestro cuerpo). Estos tres componentes de la realidad - espíritu, mente y cuerpo, u observador, proceso de observación y observado - son básicamente la misma cosa. Todos provienen del mismo sitio: el campo de la potencialidad pura, puramente inmanifiesto.

Las leyes físicas del universo representan en realidad todo este proceso de la divinidad en movimiento o de la conciencia en acción. Cuando comprendemos estas leyes y las aplicamos en nuestra vida, todo lo que deseamos puede ser creado, porque las mismas leyes en que se basa la naturaleza. para crear un bosque, o una galaxia, o una estrella o un cuerpo humano, pueden convertir en realidad nuestros deseos más profundos.
Ahora veamos las siete leyes espirituales del éxito y la manera de aplicarlas en nuestra vida.

Las Siete Leyes Espirituales de Éxito
del libro: Las Siete Leyes Espirituales de Éxito (Dr. Deepak Chopra)

1- La Ley de Potencialidad Pura (o de conciencia pura).
Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. Se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza.
¿ Cómo aplicar La ley de la Potencialidad Pura ?
Pondré a funcionar la ley de la. potencialidad pura comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser. También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.

2) Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente. Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor. En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.

3) Practicaré el hábito de no juzgar. Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.

2- La Ley de Dar.
Es lo mismo dar y recibir porque el universo fluye de esa manera y se ejercita aprendiendo a dar todo aquello que buscamos recibir. Quiere decir: si lo que busco es amor, tengo que dar amor; si lo que busco es prosperidad, tengo que ayudar a otros a que sean prósperos.
¿ Cómo aplicar la Ley de Dar ?
Pondré a funcionar la ley del dar comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogio, una flor o una oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentre, para iniciar así el proceso de poner en circulación la alegría, la riqueza y la prosperidad en mi vida y en la de los demás.

2) Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, o los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, sea un regalo material, dinero, un elogio o una oración.

3) Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia dando y recibiendo los dones más preciados de la vida: cariño, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, le desearé en silencio felicidad, alegría y bienestar.

3- La Ley del Karma (Acción y reacción. Causa y efecto).
Se trabaja haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones.
¿ Cómo aplicar la Ley del "Karma" o de Causa y Efecto ?
Pondré a funcionar la ley del karma comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Hoy observaré las decisiones que tome en cada momento. Y con el simple hecho de observar esas decisiones, las traeré a mi conciencia. Sabré que la mejor manera de prepararme para cualquier momento en el futuro es estar totalmente consciente en el presente.

2) Siempre que haga una elección me formularé dos preguntas: "¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión?" y "¿Traerá esta decisión felicidad y realización tanto para mí como para aquellos a quienes afectará?"

3) Después le pediré orientación a mi corazón, y me dejaré guiar por su mensaje de bienestar o de malestar. Si me siento a gusto con la decisión, seguiré adelante sin temor. Si la decisión me produce malestar, me detendré a mirar las consecuencias de mi acción con mi visión interior. Esta orientación me permitirá tomar espontáneamente decisiones correctas tanto para mí como para todos los que me rodean.

4- La Ley del Menor Esfuerzo.
Es la favorita de muchos pero a veces es la que más cuesta porque estamos acostumbrados a hacerlo todo con el mayor esfuerzo. Sin embargo, los pájaros no "tratan" de volar, sencillamente vuelan; los delfines no "tratan" de nadar, sencillamente nadan; las estrellas no "tratan" de brillar, sencillamente brillan. Sólo los humanos "tratamos de". El universo no funciona de esta manera.
Hay muchas creencias que van en contra de esta Ley. Por ejemplo: "el que quiere celeste que le cueste", "ganarás el pan con el sudor de tu frente", etc. La Ley del Menor Esfuerzo se practica a través de la aceptación, aceptar lo que nos ocurre en el momento presente y se activa a través de no defender nuestro punto de vista, no querer siempre tener la razón y observar mucho cómo funciona la naturaleza.
¿ Cómo aplicar la Ley del Menor Esfuerzo ?
Pondré a funcionar la ley del menor esfuerzo comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Practicaré la aceptación. Hoy aceptaré a las personas, las situaciones, las circunstancias y los sucesos tal como se presenten. Sabré que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. No lucharé contra todo el universo poniéndome en contra del momento presente. Mi aceptación es total y completa. Acepto las cosas como son en este momento, no como me gustaría que fueran.

2) Habiendo aceptado las cosas como son, aceptaré la responsabilidad de mi situación y de todos los sucesos que percibo como problemas. Sé que asumir la responsabilidad significa no culpar a nada ni a nadie de mi situación (y eso me incluye a mí). También sé que todo problema es una oportunidad disfrazada, y que esta actitud de alerta ante todas las oportunidades me permite transformar este momento en un beneficio mayor.

3) Hoy mi conciencia mantendrá una actitud no defensiva. Renunciaré a la necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que acepten mi punto de vista. Permaneceré abierto a todas las opiniones sin aferrarme rígidamente a ninguna de ellas.

5- La Ley de la Intención y el Deseo.
Empezamos a hacernos conscientes de cómo desear y obtener. Se desea en el presente, se pone la intención en el futuro y se desapega del resultado. Si voy a tirar una flecha al blanco, tengo que tener mi atención en el presente, o sea, en tensar el arco hacia atrás y poner bien la flecha y tengo que dirigir mi intención en dar en el blanco. O sea, mi intención en el futuro, mi atención en el presente y al mismo tiempo, desapegar del fruto de la acción. Esto sería, "no me importa cuántos competidores hay en este torneo", "no me importa si voy a ganar un premio", "no me importa si voy a salir en las tapas de las revistas", "no me importa si voy a perder". Todo eso lo aparto de mí para tener pura atención en el presente, pura intención en el futuro y desapegarme del fruto de la acción. Las acciones que realizamos de esta manera adquieren mucha potencia.
¿ Cómo aplicar la Ley de la Intención y el Deseo ?
Pondré a funcionar la ley de la intención y el deseo comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Haré una lista de todos mis deseos, y la llevaré a donde quiera que vaya. Miraré la lista antes de entrar en mi silencio y mi meditación. La miraré antes de dormir por la noche. La miraré al despertar por la mañana.

2) Liberaré esta lista de mis deseos y la entregaré al seno de la creación, confiando en que cuando parezca que las cosas no están saliendo bien, hay una razón, y en que el plan cósmico tiene para mí unos designios mucho más importantes que los que yo he concebido.

3) Recordaré practicar la conciencia del momento presente en todos mis actos. No permitiré que los obstáculos consuman o disipen la concentración de mi atención en el momento presente. Aceptaré el presente tal como es, y proyectaré el futuro a través de mis intenciones y mis deseos más profundos y queridos.

6- La Ley del Desapego.
Solo tenemos el presente. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de la vida.
¿ Cómo aplicar la Ley del Desapego ?
Pondré a funcionar la ley del desapego comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Hoy me comprometeré con el desapego. Me permitiré y les permitiré a los que me rodean la libertad de ser como somos. No impondré tercamente mi opinión de cómo deben ser las cosas. No forzaré las soluciones de los problemas, y, por tanto, no crearé con eso otros nuevos. Participaré en todo con absoluto desprendimiento.

2) Hoy convertiré a la incertidumbre en un elemento esencial de mi experiencia. Y gracias a esa disponibilidad para aceptar la incertidumbre, las soluciones surgirán espontánea
mente de los problemas, de la confusión, del desorden y del caos. Cuanto más inciertas parezcan las cosas, más seguro me sentiré porque la incertidumbre es el camino hacia la libertad. Por medio de la sabiduría de la incertidumbre, encontraré mi seguridad.
3) Penetraré en el campo de todas las posibilidades y esperaré la emoción que tiene lugar cuando me mantengo abierto a una infinidad de alternativas. Cuando entre en el campo de todas las posibilidades, experimentaré todo el regocijo, la aventura, la magia y el misterio de la vida.

7- La Ley del “Dharma” o Propósito en la Vida.
Es la Ley del propósito en la vida. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje.
Esta Ley se activa preguntándonos, cuando vamos a hacer algo, "cómo puedo ayudar?" en lugar de "qué gano yo con eso?". Este solo cambio de pregunta interna, trae una gran evolución espiritual, hace que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.
¿ Cómo aplicar la Ley del “Dharma” o Propósito en la Vida ?
Pondré a funcionar la ley del dharma comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1) Hoy cultivaré con amor al dios en embrión que reside en el fondo de mi alma. Prestaré atención al espíritu interior que anima tanto a mi cuerpo como a mi mente. Despertaré a esa quietud profunda del interior de mi corazón. Mantendré la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo.

2) Haré una lista de mis talentos únicos. Después haré una lista de las cosas que me encanta hacer cuando estoy expresando mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo en servicio de la humanidad, pierdo la noción del tiempo y produzco abundancia tanto en mi vida como en la vida de los demás.

3) Todos los días me preguntaré: "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?" Las respuestas a estas preguntas me permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.

Los 7 Hábitos de las personas altamente efectivas

Hábito 1.- Sea Proactivo.

Si la visión que tiene de usted mismo es un reflejo del espejo de la sociedad (sus paradigmas, opiniones y percepciones), lo más probable es que ésta sea una imagen distorsionada de la realidad, ya que está basada más en expresiones proyectivas que reflexivas de quién suministra la información (es tan fácil que hasta tú puedes hacerlo).

Las teorías clásicas conductuales que tratan de explicar la naturaleza del hombre se pueden agrupar en tres grandes campos. Teorías basadas en:

a) El Determinismo Genético.- Las cuales establecen que nuestros abuelos fueron los causantes de todo (¡soy así porque mi abuelo era así, me viene de sangre!).

b) El Determinismo Psíquico.- Las cuáles se basan en que nuestros padres son culpables de nuestra forma de ser, por la manera en que nos criaron.

c) El Determinismo Ambiental.- Las cuales siempre culpan a todos los que nos rodean y que siempre tratan de sacar provecho de nosotros.

Sin embargo, es importante recordar que dentro de cualquier proceso de estímulo - respuesta, existe una zona de libre albedrío, o "zona de libertad de elegir", en la que el individuo puede no solo tomar la iniciativa, sino además, responsabilizarse de su propio destino. Cuando las fuerza externas nos controlan, nos convertimos en sujetos reactivos.

Toda persona tiene una amplia gama de preocupaciones (los padres, hermanos, hijos, trabajo, salud, bienestar, deuda externa, etc.). La persona proactiva, utiliza su tiempo y energía en su zona de influencia. Esto es, en aquellos aspectos de su vida donde tiene un cierto control. La persona reactiva, por otro lado, tiene como su principal foco de atención, su zona de preocupaciones, en la cual no tiene ningún control y le genera actitudes negativas, acusando de todo a los demás y a las situaciones externas.

Hábito 2.- Tenga Siempre en Mente los Fines.

Para lograrlo lo más importante es tener una fotografía o paradigma de lo que quisiera ver al final de un trabajo o de un proyecto que se eche a cuestas, convencido de que las cosas se pueden crear dos veces, una en nuestra mente y otra en la realidad. Esta es una característica del líder, el cual debe actuar siempre antes que el administrador (la visión debe anteceder a la gestión).

Hábito 3.- Coloque lo más Importante Siempre al Principio.

Este hábito está basado en el libro de Alvin Tofler "La Tercera Ola", en el que menciona que cada generación deja los cimientos necesarios a la siguiente para lograr mayores avances en la humanidad.

El reto del hombre/mujer actual no es ya el administrar el tiempo de la mejor manera para realizar lo que nos proponemos, sino más bien, en administrarnos a nosotros mismos, en lugar de enfocarnos a las cosas y el tiempo. Actualmente el reto es preservar y mejorar las relaciones personales y mejorar nuestros resultados. Esto es, mantener el equilibrio entre lo que se produce y lo que nos da la capacidad de producir P / CP.

La mejor manera para entender este concepto es imaginar una matriz de administración del tiempo. Los dos ejes que definen una actividad son la urgencia y la importancia de hacerla. Pensemos que podemos utilizar nuestro tiempo de cuatro maneras diferentes - cada una de ellas ocupando un cuadrante- dependiendo de su urgencia e importancia. En el cuadrante I estarán las cosas que son importantes pero no urgentes (el plan estratégico de la empresa para los próximos 5 años, el diseño de la nueva estrategia de ventas para el próximo año, etc.), las cuales tienen que ver con los resultados esperados y contribuyen a alcanzar la misión, los valores y las metas a las que hemos dado la más alta prioridad. En el cuadrante II encontraremos las cosas que son importantes y a la vez urgentes (urge enviar hoy el reporte de operaciones del mes a las oficinas centrales, que debería haber salido ayer), las que por lo regular ocasionan crisis y presiones y fatigan a las personas. En el cuadrante III encontraremos las cosas que son ni importantes ni urgentes (criticar sin razón a los compañeros de trabajo, simular trabajos), en las cuáles acostumbran refugiarse como lugar de alivio las personas agobiadas del cuadrante II. Finalmente, en el cuadrante IV tendremos las cosas que son urgentes, pero no importantes, que requieren de nuestra atención inmediata ya que normalmente están presentes y son visibles (contestar el teléfono en medio de una entrevista).

No Urgente

Urgente

Importante

I

II

No Importante

III

IV

Es un hecho que la mayoría de las personas pasamos nuestro tiempo (90%), en las cosas urgentes e importantes (cuadrante II), mientras que dedicamos solo una mínima parte de nuestro tiempo en los demás cuadrantes.

La gente efectiva prefiere trabajar en las cosas que son importantes antes que lleguen a ser urgentes, ya que este tipo de actividades son las que le permiten tener una visión integral de las cosas, mantener el equilibrio, la disciplina y el control . El hacerlo no es fácil, ya que implica que la persona sea asertiva (que sepa decir no, aún a su jefe, en base a sus prioridades y cuando la situación lo amerita).

Hábito 4.- Piense en Ganar / Ganar

Yo gano - tú ganas no es solo una técnica de negociación, sino más bien una filosofía integral de vida sobre las interacciones humanas. Esta filosofía se basa en el paradigma de que existen suficientes oportunidades para todos, por lo que el éxito de una persona no significa necesariamente el fracaso de otra.

Hábito 5.- Primero entiende a los demás.-

Esta aseveración implica un cambio muy severo de paradigma para la mayoría de las personas, pues por lo regular se nos educa en base a lo contrario. Estamos tan llenos de autoconcepciones sobre lo que está bien hecho que convertimos nuestras conversaciones en monólogos colectivos y no sabemos lo que realmente les sucede a los demás. No hemos sido educados para entender a los demás.

Debemos desarrollar nuestra habilidad de escuchar con empatía (recorrer el mismo camino en los zapatos del otro). Lo anterior no quiere decir que siempre debemos estar de acuerdo en todo, simplemente que primero debemos tratar de entender lo que se nos trata de comunicar.

Hábito 6.- Use la Sinergia.

Este concepto es la esencia del liderazgo basada en los principios, ya que cataliza, unifica y desborda el potencial de las personas. Definida de manera sencilla, la sinergia se representa como una función donde 1+1>2. Es decir, es la relación que existe entre las partes de un todo, en la que el resultado total siempre será mayor a la suma de sus partes (si nuestra experiencia empresarial no ha sido en el área de comercialización, contratemos a un experto en el campo y no necesariamente esperemos que piense igual que nosotros). Recuerde, la principal característica de la sinergia es que valora las diferencias de las partes, las respeta, construye sobre las fuerzas y equilibra las debilidades.

Hábito 7.- Afile su Hacha.

Este último hábito reconoce la necesidad de que la persona se embarque en un proceso continuo de capacitación en diversos campos de la vida que le permita desarrollar nuevos talentos y acreciente su potencialidad para hacer posible lo que desea. Resalta la importancia de preservar y fortalecer la capacidad de generación de trabajo del individuo, renovándolo en las cuatro dimensiones en las que descansa su naturaleza humana: La física, espiritual, mental y social/emocional.

Del libro: Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, autor: Stephen R. Covey

La vid del Silencio

El Silencio es la vid y nosotros los sarmientos. Quien cultiva el Silencio da fruto abundante y de El extrae un vino exquisito con el que se emborracha de gozo.

Sin Silencio no podemos hacer ni decir nada, nada que sea sabroso, nutritivo o hermoso.
Sin Silencio las acciones devienen en puro activismo, frenesí del movimiento, meros espasmos de actividad que se agota en sí misma y desfonda a quien se deja seducir y engañar por ella.
Sin Silencio las palabras no colman a quien las escucha y deja vacío a quien las dice. Las acciones y las palabras que no brotan del Silencio surgen sin vibración ni fuerza y se desvanecen tan pronto como son ejecutadas o pronunciadas.

El Silencio dota de peso, densidad, consistencia y belleza cada gesto.
Sin el Silencio no podemos hacer nada, nada que merezca la pena.
En la “nada” del Silencio se gesta toda acción verdadera; su vacío es el vientre de su fecundidad. No podemos cantar con la boca llena ni actuar convenientemente sin un mínimo de quietud interna.
El ego y todo el sistema social montado desde él y para él son alérgicos al Silencio. El Silencio desactiva el ego y desmorona los cimientos de las estructuras que le sirven de refugio y manifestación.
La cuestión es así de simple: si permanezco en el Silencio, el Silencio permanecerá en mí. Porque reconozco y asumo que muchas cosas me afectan, me condicionan y contaminan es por lo que estoy invitado y convocado al “volver” al Silencio, a esa parte de mi que permanece incondicionada y sin contaminar.
Así de sencillo, y por eso mismo tan difícil: volver al Silencio, a la meditación silenciosa siempre que sea posible y hacer lo posible para que sea posible.
Y hacerlo no sólo en nuestro tiempo libre sino también, y sobre todo, liberar tiempo para regresar a nuestro corazón.
El Silencio es la oración por excelencia: sin palabras, sin plegarias, sin metodologías, sin músicas de fondo, sin inciensos y sin velas. Porque el Silencio es la luz, la fragancia y la música que realmente necesito y que recibo gratuitamente.
Cuando me quedo quieto y en silencio siento que “todo me sobra y nada me falta” por la sencilla razón de que “me tengo a mí mismo.

José Mª Toro

sábado, 26 de mayo de 2007

El reto del rey a sus tres hijos

Recuerda, la semilla nunca corre peligro. ¿Qué peligros podrían afectar a la semilla? Está absolutamente protegida. Pero la planta siempre corre peligro, la planta es muy delicada. La semilla es como una piedra, dura, oculta tras una cáscara. Pero la planta tiene que soportar mil y un peligros. Y no todas las plantas alcanzarán la altura necesaria para florecer, para dar mil y una flores... Son pocos los seres humanos que llegan al segundo estadio, y muy pocos de los que alcanzan el segundo estadio llegan al tercero, el del florecimiento. ¿Por qué no pueden alcanzar ese tercer estadio, ese estadio de dar flores? Por la avaricia, por la mezquindad, no quieren compartir... por un estado de desamor. Hace falta coraje para convertirse en planta y hace falta amor para convertirse en flor. Una flor indica que el árbol está abriendo su corazón, soltando su perfume, dando su alma, derramando su ser sobre la existencia. No te quedes en la semilla. Reúne coraje, coraje para dejar el ego, coraje para abandonar las seguridades, coraje para dejar caer las certezas, coraje para ser vulnerable.

Un gran rey tenía tres hijos, y quería elegir a uno de ellos para ser su sucesor. Era muy difícil porque los tres eran muy inteligentes, muy valientes. ¿Cuál escoger? Entonces preguntó a un gran sabio, y el sabio le sugirió una idea...

El rey volvió a palacio y reunió a sus tres hijos. Dió a cada uno de ellos una bolsa de semillas de flores y les dijo que se iba a hacer una peregrinación: —Tardaré unos años; uno, dos, tres, o quizá más. Y esto es una especie de prueba para vosotros. Me tendréis que devolver las semillas cuando regrese. Quien las proteja mejor será mi sucesor.Y salió a hacer su peregrinación.

El primer hijo las encerró en un cofre de hierro porque tenía que devolvérselas a su padre tal como estaban. El segundo hijo pensó: «Si dejo las semillas encerradas como ha hecho mi hermano, se morirán. Y no puede decirse que una semilla muerta sea semilla en absoluto. Mi padre podría decir: 'Yo te he dado semillas vivas, que podían crecer, pero éstas están muertas; no pueden crecer'». Por eso se fue al mercado, vendió las semillas y se quedó el dinero. Y pensó: «Cuando mi padre regrese, volveré al mercado, compraré semillas nuevas y se las daré; serán mejores que las que él me dio a mí».

Pero el tercero fue el que mejor lo hizo. Fue al jardín y esparció las semillas por todas partes.

Después de tres años, cuando el padre volvió, el primer hijo abrió su cofre. Todas sus semillas estaban muertas y olían mal. Y el padre dijo: —¡Qué! ¿Son estas las semillas que yo te di? Aquellas podían crecer y dar flores de delicado perfume y estás apestan. ¡Estas no son mis semillas!

Fue al segundo hijo. Éste corrió al mercado, compró semillas, volvió a casa y dijo: —Éstas son las semillas. —Lo has hecho mejor que tu hermano mayor —dijo el padre—, pero no eres tan capaz como me gustaría.

El rey fue a su tercer hijo. Con gran esperanza y miedo en su corazón le dijo: —¿Qué has hecho? Y el tercer hijo le llevó al jardín donde pudo ver millones de plantas florecientes, millones de flores por todo. Y el hijo dijo: —Estas son las semillas que me diste. Pronto recogeré las semillas y te las devolveré. Ya están casi listas para la recolección.

—Eres mi sucesor —dijo el padre—, esto es lo que hay que hacer con las semillas.

viernes, 25 de mayo de 2007

Reflexión

Hay dos formas de caminar por la vida
O dormido o despierto
No existen las medias tintas
Ante un camino recto

Cuando te afanas y buscas
Estás llamando a una puerta
La llamada es sutil
O puede ser muy intensa

El reclamo es del alma
Que necesita respuesta
Si la energía que buscas
Sale de tu corazón

La respuesta es inmedita
Y traspasa la emoción
Lo que sabes al instante
Superará la intención

Si la energía que buscas
Está envuelta en dolor
Ya sabes que la respuesta
No es libre en su elección

Pues está condicionada
A la materia sirvió
Son dos caminos perfectos
Pues perfecto es el amor

Aquel que vive dormido
Experimenta temor
Y aquel que vive despierto
Cambia cualquier situación

Uno está guíado
Conociendo lo exterior
Y el otro está enseñando
Sabiduría interior

El uno y el otro vive
En la unidad del amor.

Como empezar el "Proceso de Reevaluación"

Si has escuchado acerca del Proceso de Reevaluación y de las ventajas que su utilización puede traer a tu vida, y estás impaciente por probarlo, lo que sigue a continuación puede ayudarte a comenzar con él.

En su forma básica, la práctica de Co-Escucha simplemente consiste en que dos personas se turnan para escucharse entre sí. En cierto modo es como una conversación, pero también es diferente. Se trata de una manera más cuidadosa y efectiva de escuchar. Estamos hablando de escuchar y de prestar atención a lo que estás escuchando. Se trata de pensar acerca de la persona que está hablando, y pensar acerca de lo que ella está diciendo, sin interrumpir para ofrecer sugerencias o hacer comentarios y prestando sincera atención.

Turnarse para escucharse

Comenzar es sencillo. Se necesitan dos personas. Búscate un/a amigo/a (o tu cónyuge o un/a compañero/a de trabajo) que quiera probarlo contigo y con quien te pondrás de acuerdo para turnarse en escucharse mutuamente sin interrum-pirse, dividiendo el tiempo en partes iguales habiendo acordado antes cuánto tiempo van a tomar. Decidan quién se tomará el primer turno para escuchar. Entonces la otra persona hablará acerca del tema que desee. La/el escucha prestará atención y no interrumpirá, no hará comentarios ni ofrecerá consejos o sugerencias así como tampoco dirá cómo se está sintiendo.

Al terminar el tiempo acordado la persona que habló toma el papel de escucha, y la que escuchó primero ahora habla sobre el tema que desee hablar.

Es un intercambio equitativo. Ninguna de las dos personas debe nada a la otra. Luego del encuentro en general ambos o ambas se sentirán más aliviadas/os y podrán pensar con más claridad. También es divertido hacerlo.

Es una buena práctica para repetirla siempre que tengas una oportunidad. A medida que practiquen escucharse de esta manera llegarán a conocerse mejor y a apreciarse mutuamente cada vez más.

Además uno o una se vuelve mejor escucha. Todo el proceso se vuelve más efectivo cuanto más se lo utiliza.

Los "turnos" o "sesiones" de Co-Escucha pueden ser tan largos o cortos como se desee y según el tiempo que se disponga. Incluso unos pocos minutos compartidos con tu co-escucha pueden marcar una enorme diferencia en tu habilidad de pensar y funcionar, y compartir un par de horas es aun mucho mejor.

"Sacar afuera" los sentimientos propios

A veces la persona que habla (la persona "hablante" o la persona "participante") reirá o llorará o hablará a todo volumen, o a veces temblará o bostezará. Está bien que esto así ocurra. Simplemente significa que la persona está sintiéndose tensa por algún motivo, quizás sintiendo turbación o tristeza o miedo o malestar físico, y de esas maneras está liberando la tensión. Ella estará dejando de estar triste, dejando de estar avergonzada, dejando de estar temerosa. A veces, a esa liberación de tensión la llamamos "desahogo." La persona que está escuchando (la persona "escucha") se mostrará satisfecha y distendida porque esto ocurra y continuará prestando atención la persona hablante sin intentar detener ningún desahogo que esté ocurriendo. Si la persona hablante se detiene en su desahogo la persona escucha tranquilizará a la otra persona y la instará a continuar.


¿Qué opinas?

Esta es la idea básica del Proceso de Reevaluación- dos personas que se turnan para escucharse mutuamente. Podemos cambiar muchas cosas en nuestras vidas tan sólo sabiendo hacer esto.

Si estás leyendo esto junto a otra persona pueden, al llegar a este punto, dejar la lectura e intentar escucharse mutuamente en turnos de diez minutos cada una. Luego podrán contarse sus impresiones.

Cuando hayas "sesionado" algunas veces con la misma persona será importante que dediquen un tiempo a hablar acerca de qué les pareció la experiencia. ¿Qué te pareció tener a alguien escuchándote sin interrumpirte? ¿Lo disfrutaste? ¿Te gustó escuchar a otra persona sin interrumpirla? ¿Te gustaría continuar practicando esto? Puedes continuar leyendo este folleto si deseas más información sobre cómo hacerlo bien.

Qué hacer en una sesión

En general, se denomina "sesión" el tiempo que dedicamos a escucharnos sin interrumpirnos. A continuación se detallan algunas cosas que podemos intentar hacer en sesiones.

"Nuevos y buenos"

Puedes comenzar tu sesión como hablante contándole a tu escucha qué cosas buenas, grandes o pequeñas, te han ocurrido últimamente. Puede ser la hermosa puesta de sol que viste ayer por la tarde o tu nuevo empleo o un problema que resolviste la semana pasada. La idea es darte a tí mismo/a la oportunidad de mirar hacia las cosas que están funcionando bien. (Esta es una buena idea, en especial si te estás sintiendo desalentada/ o. Te ayuda a recordar que quizás las cosas no son tan malas como las sientes.) A veces la gente dedica sesiones completas de Co-Escucha solamente contando sus "buenos y nuevos" y al finalizar se sienten mucho más positivos/as acerca de sí mismos/as y piensan con mayor claridad.

Contratiempos recientes

Si algo te ocurrió recientemente que te ha hecho sentir mal, una sesión de Co-Escucha es un buen lugar para hablar de ello. Puedes contar tanto o tan poco de ello como desees, y lo puedes relatar una vez o una y otra vez. Con toda probabilidad encontrarás que muchos de tus problemas se empequeñecen si solamente tienes la oportunidad de hablar sobre ellos sin que nadie esté intentando darte un consejo o solucionarlos para tí. Encon-trarás, con más frecuencia de lo que crees, que tú puedes pensar en una buena solución si tienes a alguien cerca que te escuche y dé muestras de tener confianza en tí en tanto tú te sientes mal y hablas sobre ello.

Problemas del pasado

Si utilizas tu turno como hablante para hablar sobre algo que te está incomodando puedes, a veces, después de haber podido hablar sobre ese contratiempo por un rato, preguntarte (o tu co-escucha puede preguntártelo) , "¿A qué te recuerda esta situación o este sentimiento? ¿Cuándo te sentiste de esta manera antes?" Casi siempre pensarás en una situación del pasado donde te hirieron o molestaron de manera similar. Será evidente que viejos sentimientos del pasado persisten todavía en tu mente agregando a una situación actual más confusión y malos senti-mientos de los que esa situación de hecho tiene. Si puedes hablar sobre esa situación más temprana, qué ocurrió entonces, cómo te sentiste y cómo te afectó algunos de esos viejos sentimientos, podrán desahogarse quedando tú con una mirada más fresca sobre la dificultad presente.

Historias de vida

Si cuando comienzas tu sesión como hablante no encuentras nada en tu vida presente sobre lo que necesites hablar intenta relatar la historia de tu vida. Mucha gente nunca tuvo la oportunidad de contar la historia completa de su vida, y todos y todas necesitamos hacerlo. En tanto relates la historia de tu vida encontrarás que ciertos incidentes, en sus buenos o malos efectos sobre tí, resaltan con mayor importancia que otros. Es importante volver a estos incidentes y relatarlos muchas veces en tus sesiones de Co-Escucha. Poder revisarlos una y otra vez teniendo a alguien que verdaderamente te escuche puede cambiar tu manera de pensar. Malos sentimientos, restos de antiguas experiencias de ser herida/o (incluyendo experiencias que tú creías "haber superado") saldrán a la superficie y se desahogarán dejándote una sensación de mayor levedad y con pensamientos más libres. Buenas experiencias, cuando se revisan con la buena atención de una buena persona escucha, pueden también ayudar en el desahogo de antiguos malos sentimientos de épocas más difíciles, y esto te ayudará a recuperar una perspectiva más positiva.

Autovalorización

A muchos y muchas de nosotros/as se nos humilló o maltrató tanto que nos es muy difícil ahora sentirnos bien acerca de nosotros/as mismos/as. Se nos ha "echado la culpa" por cosas cuando estábamos haciendo lo mejor que podíamos. Se nos han dicho muchas mentiras. Nos dijeron que si gustamos de nosotros/as mismos/as somos "engreídos/as" y que no deberíamos sentirnos satisfechos/ as de nosotros/as mismos/as. Nada de esto es verdad. La gente debe sentirse bien acerca de sí misma. Cuando nos sentimos bien acerca de nosotros/as mismos/as tratamos mejor a los demás, no peor.

En una sesión de Co-Escucha, cuando tú eres hablante, puedes contarle a tu escucha qué te gusta acerca de tí misma/o. Cuéntaselo en un tono de voz que suene a que estás muy orgullosa/o de tí misma/o (no "superior," solamente orgullosa/o) . Cuéntaselo a tu escucha una y otra vez. Podrás encontrar que es difícil hacerlo, pero sigue haciéndolo. No suprimas tu risa o tu llanto o cualquier otro tipo de desahogo. Intenta apreciarte a tí misma/o en todo (EN TODO). Cuando notes algunas cosas que te cuestan más trabajo apreciar (por ejemplo, tu aspecto o tu inteligencia) , concéntrate en trabajar apreciando ésas. Es probable que recuerdes incidentes en tu vida temprana donde te criticaron o te culparon o maltrataron. Será útil hablar de estos incidentes durante tu sesión cuando es tu turno ser hablante.

Objetivos

Ayuda a que tu vida funcione mejor si fijas objetivos para tí misma/o o consideras cómo estás evolucionando en la dirección de las metas que te ya hayas fijado. Esto es algo muy útil de hacer cuando eres hablante en la sesión de Co-Escucha. Considera cada período futuro de tu vida, decidiendo tentativamente qué metas deseas alcanzar mañana, la semana próxima, este año, los próximos cinco años, los próximos veinte y toda tu vida. Al hablar de cada período futuro podrás pensar qué pasos necesitarás dar para alcanzar tus metas.

En ocasiones, revisar tus objetivos y los obstáculos que existan en tu camino te ayudará para llegar a ellos.

Permitir que el desahogo continúe

Si cuando es tu turno hablas sobre algo que se expresa en un relato animado, risas, lágrimas, temblores, sudor o bostezos (todas ellas formas de desahogo), no te apures por intentar hacer algo diferente. Intenta repetir varias veces lo que decías o hacías hasta que se te haya agotado el desahogo. Vale la pena hacer esto una y otra vez todo el tiempo que sea necesario. El mayor beneficio de la práctica de Co-Escucha resulta luego de esta liberación de tensión. Ello hace posible que podamos pensar y actuar en modos que hasta ese momento estaban inhibidos.

Terminar la sesión

Al finalizar la sesión de Co-Escucha, especial-mente si has estado hablando de algo difícil para tí, dedica unos instantes para re-dirigir tus pensamientos hacia algo que estés esperando hacer o esperando que ocurra, o hacia algún tema simple que no te genere ninguna tensión, por ejemplo, el nombre de algunos amigos o algún plato favorito de comida o algún paisaje que disfrutas contemplando. Esto ayuda a un paso distendido desde el papel de hablante al de escucha, si es tu turno de hacerlo, o de pasar a otras actividades.

Grupos de Apoyo

También funciona reunir un pequeño grupo de gente y turnarse para escucharse entre todos. (En Co-Escucha denominamos a esto "grupo de apoyo.") A cada persona se le da aproximadamente el mismo tiempo para hablar en tanto el resto del grupo presta atención.

Una persona actúa como líder del grupo para ayudar a los miembros a decidir cuánto tiempo trabajará cada persona, quién irá primero, etc. Cuando cada persona tuvo su turno como hablante puedes cerrar el grupo haciendo que cada persona tenga la oportunidad de decir qué le gustó del grupo o hablar de algo que esté esperando hacer.

Los grupos de apoyo se pueden reunir con tanta frecuencia como sus miembros lo deseen. El grupo puede estar formado por amigos/as, compañeros/as de trabajo, vecinos/as o por gente con un interés o procedencias comunes. Compartir algo en común con el grupo ayuda a la gente a sentirse más segura para hablar acerca de los temas que necesita hablar. Por ejemplo, existen grupos de apoyo para mujeres, hombres, madres y padres, gente joven, gente de clase trabajadora, gente del mismo grupo étnico o religión, discapacitados, artistas y muchos otros.

Invitar gente al grupo es una buena manera de introducirlos al Co-Escucha. Si el grupo crece demasiado puede dividirse y formarse un segundo grupo. Unas ocho personas son el número óptimo para un grupo, pero bien pueden funcionar más grandes o más pequeños.

Los grupos de apoyo son una buena estructura para que gente con historias de vida o en situaciones similares pueda hablar acerca de lo que sienten por poseer esa particularidad y porqué están orgullosos/as de ello. Los grupos de apoyo son también buenos para hablar de porqué ha sido difícil pertenecer a ese grupo humano, qué cosas les gustaría que los demás comprendieran sobre ellos/as, y qué cosas les gustaría hacer en relación con ese grupo particular.

Por ejemplo, en un grupo de apoyo de mujeres, cada una usará su turno para compartir con las demás qué le gusta de ser mujer, qué le resultó difícil como mujer, qué le gustaría que los hombres comprendiesen sobre ellas, de qué manera le gustaría que mejorasen las vidas de las demás mujeres y de qué maneras ella se va a acercar a otras mujeres.

Si deseas aprender más

Si pruebas la práctica de Co-Escucha y decides que deseas aprender más puedes ponerte en contacto con la administració n central del Proceso de Reevaluación (al final de este folleto encontrarás la dirección y el teléfono) y pedir por direcciones de co-escuchas que vivan en tu área. Puedes también solicitar te envíen alguna publicación que amplíe tu información. Algunas buenas lecturas para comenzar son:

El lado humano de los seres humanos (la teoría del Proceso de Reevaluación) ,

Manual para la práctica de Co-Escucha (la práctica básica para comenzar Co-Escucha)

El arte de escuchar (una charla introductoria al Proceso de Reevaluación)

Una introducción a Co-Escucha (una descripción de Co-Escucha muy sintetizada)

La situación humana (ensayos sobre diversos temas)

Present Time (una revista de publicación trimestral)

También hay disponibles grabaciones en audio y video. (Están todos en inglés, pero tenemos diferentes formatos de video para diferentes países así como transcripciones escritas a máquina para cada video.) Alguna persona en nuestras oficinas podrá orientarte acerca de cuáles te serán útiles para comenzar.

Si no puedes pagar las publicaciones podrás explicar esto a quien te atienda y, de ser posible, nuestros Fondos de Extensión cubrirán parte de los costos para que puedas comenzar.

Si estás muy interesada/o en aprender más sobre el Proceso de Reevaluación y sabes de otras personas que están también ansiosas por comenzar podríamos enviar un/a instructor/a o invitar a alguien de tu grupo a alguno de nuestros talleres.

Existe una página Web del Proceso de Reevaluación que contiene mucha información y artículos. Si estás en un área donde todavía no se enseñan clases de Co-Escucha puede que te ayude utilizar la "clase" on-line que ofrecemos en esta página Web.

La gente que usa del Proceso de Reevaluación encuentra que éste la ayuda a pensar mejor, mejorar sus relaciones, defender las causas que considera justas, y disfrutar más de la vida. Las personas co-escuchas en general "recuperan" su inteligencia en tanto usan del proceso y mejoran en su manera de utilizarlo. Ellas enseñan Co-Escucha a otras personas y les enseñan cómo enseñar a otra gente de modo que en algunos lugares hay mucha gente usando Co-Escucha, enseñando en clases y talleres, aprendiendo la una de la otra, y apoyándose y animándose mutuamente.

Tenemos publicaciones en unos treinta idiomas diferentes, escritas por co-escuchas de todos el mundo, con historias sobre cómo utilizan Co-Escucha y con mucha información sobre gente de diversas edades, procedencias y situaciones.

Tenemos algunas reglas básicas y unas "Guías de las Comunidades de Co-Escucha" que nos ayudan a las personas escuchas a tener todo bien organizado.

Buena suerte.
Traducido en Buenos Aires. Marzo 1997. Por Francisco López Bustos.

jueves, 24 de mayo de 2007

Los tres ingredientes, ¿cuál quieres ser?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difíciles. No sabia cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las coloco sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Saco los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿Qué ves?". "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Muy humildemente la hija le preguntó: "¿Qué significa esto, padre?" Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: Agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos; Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.


"¿Cuál eres tú?", Le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?

¿Eres como una zanahoria, que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres acaso un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te vuelves dura y rígida. Por fuera te ves igual, pero ¿Eres amargada y áspera, con un
espíritu y un corazón endurecido?

¿O tal vez eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor.

Si eres como el grano de café; cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Entonces tienes el mejor de los elementos: La convicción y la intención de mejorar las cosas aún estando dentro de los peores tormentos y sufrimientos.
Sé creativo como el espiritu del café, si eres así entonces impregnaras con tu aroma a todas las cosas en su punto de perfección y nada te podrá vencer ni cambiar tu condición de entrega, da lo mejor de ti ante las adversidades de la vida.