martes, 23 de octubre de 2007

Un pájaro al viento


Cuando dices ser propietario de algo, ¿a quién se lo estás disputando? El todo le pertenece al todo; una parte no puede pretender adueñarse del todo. La parte ni siquiera puede pretender ser dueña de la parte. Todo reclamo es agresión. De modo que aquellos que poseen no pueden estar en contacto profundo con lo divino.
Ser no-posesivo no significa que no debas vivir en una casa. Vive en una casa, pero agradécele al todo, a lo divino. Úsala, pero no la poseas. Si puedes usar las cosas sin poseerlas, te habrás convertido en un sannyasin.
Estos seguidores de Nansen han abandonado el mundo pero sus mentes los han seguido como sombras. Ahora, disputan por la propiedad de un gato. Todo el asunto es estúpido. Pero la mente es estúpida. La mente nunca deja de buscar excusas para pelearse con alguien. ¿Por qué la mente siempre busca pelea? Porque al pelear, el ego se refuerza, se vuelve más fuerte. Peleando, ganas ego; si no peleas, el ego desaparece.
Tanto Mahavira como Buda insistían en la necesidad de la no violencia. El motivo básico era que no hay que pelear. Una vez que dejas de pelear, el ego no puede existir. El ego existe en el pelear; es una consecuencia del pelear. Cuanto más pelees, más existirá el ego. Si te quedaras sólo en el mundo y no tuvieras con quién pelear, ¿tendrías ego? No, no lo tendrías. Para crearlo, se requiere al otro; el otro es imprescindible. El ego es una relación, no algo que está en ti. Reuerda, el ego no está en ti, no está localizado en tu interior. Siempre está entre tú y el otro; en algún lugar de ese intervalo, existe el pelear.
Hay dos tipos de relación: una es la del pelear, temer, odiar, ésta crea ego; la otra es de amor, compasión, afinidad. Ésos son los dos tipos de relación. Donde sea que esté el amor, cesa la pelea, el ego se hace a un lado. Por eso no puedes amar. Es difícil, porque amar significa dejar caer el ego, dejarse caer uno mismo. El amor significa no ser.
Osho-Un Pájaro al Viento.
Págs. 255,256