Si caminas por el rio, y no dejas que el agua te toque los pies, te estás dejando una parte de la experiencia de caminar por el rio, es como el que camina por el camino polvoriento, y no quiere que sus botas se cubran de polvo, del polvo del camino.
Se camina, y se permite lo que te encuentres por el camino, nunca tienes que evitar, deja que las cosas fluyan a tu alrededor, para que tu fluyas con las cosas.
Que la fuerza te acompañe.
viernes, 21 de marzo de 2008
Deja que las cosas fluyan a tu alrededor, para que tu fluyas con las cosas
Publicado por
Mario Amieva Balseca