Los desafíos son la manera que tiene la vida de asegurarse de que realmente deseas las cosas que logras alcanzar.
Un desafío es una excelente herramienta para mantenerte enfocado en las cosas que de verdad te importan.
Imagina por un momento cómo sería vivir sin desafíos.
En un mundo de estas características, podrías conseguir absolutamente todo sin tener que hacer esfuerzo alguno, sin disciplina ni compromiso.
¿Suena como algo maravilloso, cada uno de tus deseos cumplidos al instante, apenas los llegas a pensar?
Bueno, podría resultar agradable por unos 20 minutos, pero rápidamente se convertiría en algo extremadamente aburrido.
Porque un mundo como ese te abrumaría, literalmente hablando, con una trivialidad totalmente carente de sentido.
Seguro, cada deseo sería cumplido instantáneamente, pero todo resultaría dolorosamente vacío.
El valor del logro está en el logro, en superar los desafíos, en la persona en que te conviertes como resultado de haber pasado por el proceso.
Recibir el premio sin el esfuerzo es como no tener premio alguno, tan sólo una baratija vacía y sin sentido.
Los desafíos son difíciles, a menudo dolorosos, siempre exigentes y como tal, son ellos los que hacen que el verdadero valor, la belleza y la realización resulten posibles.
Un desafío puede ser muy duro y agobiante, pero es que de veras da lugar a la riqueza y a la plenitud de la vida.
martes, 5 de febrero de 2008
El valor de un desafío ..
Publicado por
Mario Amieva Balseca